Siempre estoy presente. Me siento extrañamente vivo entre las multitudes que no me ven, y que no se dan cuenta que ahí estoy, siempre presente. Soy en ocasiones el suspiro que nadie escucha y que nadie siente, soy también el crujir de la hoja seca, y el ladrido del cachorro mientras todos duermen. Pero siempre estoy presente.
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