jueves, noviembre 05, 2009

La historia de la mentira

Prevaricación.
Diversas disciplinas como la antropología, la psicología, la lingüística, han planteado que la principal característica que distingue al humano del resto de los animales es el lenguaje, aunque algunas otras hablan también de la existencia de una especie de lenguaje animal. Pero comencemos por el principio.
Algunos estudiosos del comportamiento animal y humano, como los psicólogos y los etólogos, (e incluso arqueólogos, como el británico Steven Mithen) han sugerido que los antecedentes u orígenes del lenguaje pueden ser identificados en ciertas formas de comunicación existente en algunos primates no humanos, es decir, se intuye que analizando dichas formas de comunicación, puede estudiarse de algún modo la forma en que pudo haberse originado el lenguaje humano. Victor Alcaraz, psicólogo mexicano dedicado al estudio del lenguaje en su libro Una mirada múltiple sobre el lenguaje indica: “las formas de comunicación entre los seres humanos primitivos, trata de asegurar la sobrevivencia, tanto individual como la comunitaria, lo que propició cierto tipo de interacciones basadas en señalamientos al ambiente. La necesidad de tomar en cuenta la conducta del otro, para lograr los ajustes necesarios que lleven a buen fin esos dos tipos de relación entre los miembros de una determinada especie sentó las bases de lo que después será la vida social.” Es importante destacar que el autor plantea el origen de la vida social vinculada al lenguaje, esto es trascendente porque nos lleva a su vez a un aspecto que desarrolló y potencializó al lenguaje humano: la división del trabajo.
En general se ha aceptado la influencia que pudo haber tenido la aparición de la división social del trabajo en el desarrollo y refinamiento del lenguaje, el ahora famoso psicólogo ruso Vygotski, así como diversos antropólogos culturales han indicado esto. Dicha influencia al parecer, esta vinculada con el hecho de que dicha división social originalmente se reguló por la necesidad de sobrevivencia del grupo, sin embargo, gracias al gradual surgimiento del lenguaje fueron surgiendo nuevas divisiones mas especializadas y que no estaban necesariamente vinculadas con la sobrevivencia del grupo, lo que a su vez, fue refinando aun más el lenguaje, al complejizarse las relaciones sociales.
Al refinarse el lenguaje humano, fue distinguiéndose de las formas de comunicación que existían entre los primates no humanos, dicha distinción obviamente se mantiene. Pero ¿en que radica la diferencia? El británico Steven Mithen indica que es en el conocimiento. Este autor señala que aunque es posible que algunos primates pudiesen tener alguna forma de conocimiento, este es distinto del conocimiento humano en ciertos aspectos; como el hecho de que puede ser derivado en material cultural, su forma discursiva, que puede ser acumulativo y que además, incluye el conocimiento de lo sobrenatural.
Otro estudioso del lenguaje tanto en humanos como en primates, el mexicano Martínez Contreras, menciona otras formas de distinguir el lenguaje humano de las formas de comunicación entre primates: señala primeramente el carácter cultural del lenguaje; en general, todas las disciplinas que de alguna forma estudian al lenguaje, lo hacen concibiendo a este como una convención, un acuerdo entre los hombres, un resultado de la convivencia. Además, el autor menciona a la distanciación. Esta característica se refiere a la posibilidad de hablar sobre aquello que esta distante en tiempo y espacio, de cosas que ya ocurrieron o que aun no ocurren, aspecto fundamental para distinguirnos del resto de los animales que se comunican, dado que estos lo hacen para referirse a situaciones o eventos que ocurren en este momento. Este argumento lo plantea también el célebre psicólogo mexicano, Emilio Ribes, cuando habla de de la capacidad del lenguaje humano de desligarse de la situacionalidad en que se lleva a cabo. Pero lo más interesante del lenguaje humano, es la posibilidad de hablar o escribir de aquello que no existe, de inventar mundos y situaciones, la literatura, el cine y en general el arte es consecuencia de esta posibilidad. Pero además, podemos prevaricar, engañar al otro. Mentir. La mentira es un producto cultural y exclusivamente humana. Salud.

Publicado originalmente en Monomag: