domingo, junio 29, 2008

Siamesas

La soledad es una compañera extraña. Te hace descubrir cosas que desconocías y que siempre han estado contigo. Y no son precisamente cosas agradables. Además de hacerte ver que lo que parecía confiable y absoluto, en realidad no lo es y quizá nunca lo fue. Te hace conocer a profundidad eso que no parecía profundo. Te hace apreciar lo ordinario, como el oído de las mujeres o el brincoteo de los animales, beber cerveza en un vaso bonito, o entender porque el gol de Fernando Torres fue un gol hermoso a pesar de su simpleza.

La soledad es una razón para odiar que en esta ciudad los domingos haya pocas opciones y que entre semana el transporte deje de pasar tan temprano y los taxis sean tan caros. La soledad es una razón para saber que en el próximo regreso, a pesar de la compañía, y hasta los tumultos, habrá un día en la playa en el que no habrá absolutamente nadie, mas que las toninas, un par de cervezas; y el recuerdo de una imagen de eso que se planeo y se quiso tanto, pero que se fue volviendo borroso conforme se acercaba la fecha. Te hace planear no ver a nadie. Te hace entender a Javier, aunque no justificarlo.

Y también puede darte un grado de libertad que en otras condiciones quizá no conocerías. Tal vez, soledad y libertad sean hermanas siamesas. Te hace encontrarte otra vez con los mas odiados de tus demonios.

La soledad afina tus papilas gustativas, te hace desear ser un buen chef y extrañar la guitarra que prácticamente no sabes tocar. Te hace desear la humedad y el calor. Te hace desear no desear acomodarte así a la hora de dormir. Te hace desear que el satánico dr. Cadillac llegue antes, pues solo entonces tendrás razones para gritar y brincar. La soledad te hace darte cuenta de las canas y de que no importa lo que te digan, tu te ves mayor cada vez que te miras en el espejo. Te hace desear despedirte de los traidores con un madrazo en el hocico. Y recordarle a las traidoras lo comprensivo que fuiste a pesar de no comprender y hacerles entender que cuando no se sabe que decir es mejor quedarse callado.

Te hace agradecer la lluvia nocturna como la que se escucha justo ahora y entonces silenciar la música.

Le da sentido a ciertos verbos, como el verbo extrañar, abrazar, estar, dormir, llorar, coger, reír como estúpido (no es precisamente un verbo, ya se).

Te hace darte cuenta que en realidad no eres tan bueno en eso que te gusta tanto y en lo que pensabas tenias talento o posibilidades.

Te hace observar a los gatos de manera inusual. La soledad te hace desear que los gatos nunca crezcan.

Hace que te encabrones cuando se echan a perder dos champiñones, y que la comida se acabe, en especial el queso.

Hace que te preguntes ¿Por qué a la gente le gusta exhibir ciertas cosas en sus blogs que no lee nadie mas que la gente que ya los conoce? Hace que te den ganas de descubrir un lugar donde todo este viejo y hermoso para ir a tomar fotos.

E inevitablemente te hace pensar en el regreso y las despedidas.

sábado, junio 21, 2008

Viaje

Greta y yo en nuestro último viaje a Nueva York. La foto la tomó nuestro queridísimo amigo Henri Cartier-Bresson

jaaaaa!!

miércoles, junio 18, 2008

Perfil

Siempre estoy presente. Me siento extrañamente vivo entre las multitudes que no me ven, y que no se dan cuenta que ahí estoy, siempre presente. Soy en ocasiones el suspiro que nadie escucha y que nadie siente, soy también el crujir de la hoja seca, y el ladrido del cachorro mientras todos duermen. Pero siempre estoy presente.

martes, junio 10, 2008

Los ojos de Greta

Entró a casa y acaricio a la gata -No falta mucho para que nazcan ¿verdad?- Le dijo tiernamente. Se dirigió a su habitación y comenzó a trabajar, o intentarlo al menos, en la computadora. Despues de un rato se dio por vencido y prefirió charlar por internet. De pronto la gorda Greta se acercó y se trepo a sus piernas y se acomodó mientras el seguía escribiendo cosas sin importancia, tratando de no pensar en lo sucedido unas horas antes, con ella, no la gata, sino la mujer en su vida.

Despues de unos minutos de disfrutar de la calidez, de unas piernas frias, la gorda Greta comenzó a morder tiernamente (como acostumbra) los brazos de su cariñoso amo, a lo que él normalmente responde con un par de caricias en el cuello, con lo que es suficiente la mayoría de las veces para calmar las ansias de cariño de la felina embarazada. Pero esta vez no fue así; pues comenzó a morder con mucha insistencia. Aunque los mordiqueos eran igual de sutiles, eran, sin embargo, inusualmente desesperados.

-¿Que pasa? le preguntaba, -¿porque me muerdes tanto?, todo va a salir bien-, le decia mientras la acariciaba, suponiendo o imaginando alguna especie de ansiedad por la cercania del nacimiento de sus cachorros. Asi que la acariciaba un rato y volvia a sus charlas virtuales (o virtuales charlas). Pero cada que era asi, ella insistía aun mas. Esto ocurrio unas cuatro o cinco ocasiones durante unos 20 minutos.

-¿Pues que tienes?- le dijo mientras la cargaba y la miraba al rostro, al tiempo que ella soltaba un sutil maullido. -Esta bien, ¿quieres atención?- Y decidió dedicarle por completo unos minutos. Como es habitual, empezó a acariciarle el cuello y ella comenzó a ronronear. Momentos despues, ella comenzó a lamer los dedos que la acariciaban. De pronto, los ojos de ambos se vieron mientras ella seguía mojando los dedos de el. Y comenzó a llorar. Al principio se resistió un poco, pero cada que esto ocurría, ella volvia a morderlo suavemente, produciendo que el volviera a acariciarla. Hasta que ya no pudo. Abrazó cariñosamente a Greta, y se perdió unos minutos.

Dejó de llorar, y ella de morderlo. Todo había terminado.

jueves, junio 05, 2008

Translatividad

Pero es que eso ya se sabe, no vas a descubrir nada nuevo. Piensa bien lo que quieres hacer. Es que son cosas distintas. La Maga, la maga, maga. Doctor, ¿si se aprende algo en igualacion de la muestra y se hace una descripción del desempeño, eso es translatividad? La translatividad solo ocurre en modos activos. ¿Porque no nos damos un tiempo? ¿algun modo de lenguaje favorece mas la reflexión? la escritura por excelencia, queda un registro al que permite volver y evaluar lo que se hizo, pero no existiria la escritura si no existiera un lenguaje hablado. Me siento muy cansado. Pregunte lo que siempre quise saber, pero que tenia miedo de saber. No quiero tiempos. Cada que hablo con él pienso que voy más para atras. Todo nos ha salido mal. Tampoco quieres, dijiste. No puedo quejarme, yo sabia que las cosas asi eran y de todos modos lo hice. ¿Cafe? No entiendo porque te pasa eso. Yo tampoco. Greta va a tener gatitos.