La soledad es una compañera extraña. Te hace descubrir cosas que desconocías y que siempre han estado contigo. Y no son precisamente cosas agradables. Además de hacerte ver que lo que parecía confiable y absoluto, en realidad no lo es y quizá nunca lo fue. Te hace conocer a profundidad eso que no parecía profundo. Te hace apreciar lo ordinario, como el oído de las mujeres o el brincoteo de los animales, beber cerveza en un vaso bonito, o entender porque el gol de Fernando Torres fue un gol hermoso a pesar de su simpleza.
domingo, junio 29, 2008
Siamesas
sábado, junio 21, 2008
miércoles, junio 18, 2008
Perfil
Siempre estoy presente. Me siento extrañamente vivo entre las multitudes que no me ven, y que no se dan cuenta que ahí estoy, siempre presente. Soy en ocasiones el suspiro que nadie escucha y que nadie siente, soy también el crujir de la hoja seca, y el ladrido del cachorro mientras todos duermen. Pero siempre estoy presente.
domingo, junio 15, 2008
martes, junio 10, 2008
Los ojos de Greta
Entró a casa y acaricio a la gata -No falta mucho para que nazcan ¿verdad?- Le dijo tiernamente. Se dirigió a su habitación y comenzó a trabajar, o intentarlo al menos, en la computadora. Despues de un rato se dio por vencido y prefirió charlar por internet. De pronto la gorda Greta se acercó y se trepo a sus piernas y se acomodó mientras el seguía escribiendo cosas sin importancia, tratando de no pensar en lo sucedido unas horas antes, con ella, no la gata, sino la mujer en su vida.
Despues de unos minutos de disfrutar de la calidez, de unas piernas frias, la gorda Greta comenzó a morder tiernamente (como acostumbra) los brazos de su cariñoso amo, a lo que él normalmente responde con un par de caricias en el cuello, con lo que es suficiente la mayoría de las veces para calmar las ansias de cariño de la felina embarazada. Pero esta vez no fue así; pues comenzó a morder con mucha insistencia. Aunque los mordiqueos eran igual de sutiles, eran, sin embargo, inusualmente desesperados.
-¿Que pasa? le preguntaba, -¿porque me muerdes tanto?, todo va a salir bien-, le decia mientras la acariciaba, suponiendo o imaginando alguna especie de ansiedad por la cercania del nacimiento de sus cachorros. Asi que la acariciaba un rato y volvia a sus charlas virtuales (o virtuales charlas). Pero cada que era asi, ella insistía aun mas. Esto ocurrio unas cuatro o cinco ocasiones durante unos 20 minutos.
-¿Pues que tienes?- le dijo mientras la cargaba y la miraba al rostro, al tiempo que ella soltaba un sutil maullido. -Esta bien, ¿quieres atención?- Y decidió dedicarle por completo unos minutos. Como es habitual, empezó a acariciarle el cuello y ella comenzó a ronronear. Momentos despues, ella comenzó a lamer los dedos que la acariciaban. De pronto, los ojos de ambos se vieron mientras ella seguía mojando los dedos de el. Y comenzó a llorar. Al principio se resistió un poco, pero cada que esto ocurría, ella volvia a morderlo suavemente, produciendo que el volviera a acariciarla. Hasta que ya no pudo. Abrazó cariñosamente a Greta, y se perdió unos minutos.
Dejó de llorar, y ella de morderlo. Todo había terminado.
Despues de unos minutos de disfrutar de la calidez, de unas piernas frias, la gorda Greta comenzó a morder tiernamente (como acostumbra) los brazos de su cariñoso amo, a lo que él normalmente responde con un par de caricias en el cuello, con lo que es suficiente la mayoría de las veces para calmar las ansias de cariño de la felina embarazada. Pero esta vez no fue así; pues comenzó a morder con mucha insistencia. Aunque los mordiqueos eran igual de sutiles, eran, sin embargo, inusualmente desesperados.
-¿Que pasa? le preguntaba, -¿porque me muerdes tanto?, todo va a salir bien-, le decia mientras la acariciaba, suponiendo o imaginando alguna especie de ansiedad por la cercania del nacimiento de sus cachorros. Asi que la acariciaba un rato y volvia a sus charlas virtuales (o virtuales charlas). Pero cada que era asi, ella insistía aun mas. Esto ocurrio unas cuatro o cinco ocasiones durante unos 20 minutos.
-¿Pues que tienes?- le dijo mientras la cargaba y la miraba al rostro, al tiempo que ella soltaba un sutil maullido. -Esta bien, ¿quieres atención?- Y decidió dedicarle por completo unos minutos. Como es habitual, empezó a acariciarle el cuello y ella comenzó a ronronear. Momentos despues, ella comenzó a lamer los dedos que la acariciaban. De pronto, los ojos de ambos se vieron mientras ella seguía mojando los dedos de el. Y comenzó a llorar. Al principio se resistió un poco, pero cada que esto ocurría, ella volvia a morderlo suavemente, produciendo que el volviera a acariciarla. Hasta que ya no pudo. Abrazó cariñosamente a Greta, y se perdió unos minutos.
Dejó de llorar, y ella de morderlo. Todo había terminado.
jueves, junio 05, 2008
Translatividad
Pero es que eso ya se sabe, no vas a descubrir nada nuevo. Piensa bien lo que quieres hacer. Es que son cosas distintas. La Maga, la maga, maga. Doctor, ¿si se aprende algo en igualacion de la muestra y se hace una descripción del desempeño, eso es translatividad? La translatividad solo ocurre en modos activos. ¿Porque no nos damos un tiempo? ¿algun modo de lenguaje favorece mas la reflexión? la escritura por excelencia, queda un registro al que permite volver y evaluar lo que se hizo, pero no existiria la escritura si no existiera un lenguaje hablado. Me siento muy cansado. Pregunte lo que siempre quise saber, pero que tenia miedo de saber. No quiero tiempos. Cada que hablo con él pienso que voy más para atras. Todo nos ha salido mal. Tampoco quieres, dijiste. No puedo quejarme, yo sabia que las cosas asi eran y de todos modos lo hice. ¿Cafe? No entiendo porque te pasa eso. Yo tampoco. Greta va a tener gatitos.
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