En algun sitio entre tus brazos
estan perdidas mis palabras,
abrelos bien, extiendelos,
dejame entrar,
no dejes de mirar.
Tu tacto enciende en un punto lejano,
en un sitio perdido, alla por dentro
una hoguera que no quema,
pero que no deja que mi alma se enfrie.
dejame entrar,
no dejes de mirar
Ven,
abre mi pecho,
desgarra mi piel
y mira mis huesos
tatuados con tu nombre
5 comentarios:
que inteso... es tan bueno como malo sentirse asi... un abrazo wero...
bien enculado, ya te tocaba wey
Porque me tratas tan bien me tratas tan mal...
deberias escuchar al charly garcia maestro...
mmm bueno, no svemos. chido.
¿Seremos, seremos?
La brevedad impacienta,
y el tiempo, solipsista,
recae sobre nuestras cabezas.
Piensas. Pienso.
Extemporáneos los motivos,
vino tinto,
marcas de agua.
Aún estoy mirando el lente,
y no es de noche.
Y espero. Y esperas...
Y entre dragones
vendedores de ilusiones
no ha de faltar el camaleon
que te ponga a alucinar,
en esa gran ciudad...
Porque no te quedas hasta el final,
que importa que dure una eternidad,
asi mi vida en este carnaval,
tendra toda la magia del lugar
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