EN LA CIUDAD DE LAS LUCES CEGADORAS
Recuento musical

Al Dany, Javo, Luis…
Y los nuevos

Entramos al estadio como a las 6:30, la verdad estaba algo molesto con los demás. Desde que llegue a la central venia con la idea de irnos lo antes posible para tener buenos lugares, pero no me hicieron caso, en fin, aun así esperaba que fuera algo memorable.

Al ver el escenario, de las primeras cosas que pasaron por mi cabeza, fue justamente cómo los conocí.

La preparatoria fue para mi un periodo algo aburrido, plano, y también depresivo. En ese entonces prácticamente no escuchaba música, y si lo hacía, era sin ningún interés, no conocía nombres de grupos o cantantes, mucho menos discos, si acaso alguna canción.

Un día iba de regreso a casa con mi amigo Marlon (mi único amigo en la preparatoria). Para ese momento ya había conocido gracias a él a varios grupos y cantantes y poco a poco empezaba a interesarme en el trabajo de algunas figuras. Ya casi para llegar a casa nos topamos con un sujeto que era conocido simplemente como “Pemo”, y quien con mucho esfuerzo se había ganado el estatus de el chico malo de la zona. Después de saludarme y mirar con desden a Marlon, saco de su bolsa un CD.

“Te lo vendo, barato, quince varos” de inmediato lo observe y lo primero que note es que no tenia el booklet, pero lo demás parecía estar completo. No llamó mucho mi atención, era de un grupo de quien ya conocía dos canciones, ambas bastante extrañas, recordaba en especial un video donde aparecía un tipo con un gorrito como de pescador gringo y barba de candado que se la pasaba como balbuceando una canción, mas raro era ver como otro sujeto se acercaba al oído a cantarle durante los coros. La otra canción era aun mas extraña. “no gracias” fue mi respuesta a “pemo”.

“No seas guey” fue la inmediata reacción de Marlon. “Ese disco esta poca madre”, insistió; lo mire con un poco de sorpresa por la expresión de su rostro y ante su reafirmada convicción, accedí a comprarlo, el nombre del disco esta en alemán y se traduce en algo así como “Atención Bebe”.

Al llegar a casa me preocupe mas por la comida, así que junto con mi mochila, aventé el cd en la cama.

Después de comer y ver la tele un rato me dirigí a mi cuarto para sacar los libros y cuadernos que necesitaba para supuestamente hacer mi tarea, y recordé lo que recién había adquirido, así que me dispuse a hacer mi trabajo mientras escuchaba un disco que seguramente le habían robado a alguien.

Nada extraordinario las primeras canciones, una por ahí ya la había escuchado, media romanticona. De pronto un inusual sonido de guitarra impidió que siguiera haciendo mi tarea. No supe que decía la canción, pero ese efecto parecía sacado de otro planeta. La siguiente canción fue el enganche total, si la mosca me había llamado la atención, la mujer que se mueve en formas misteriosas me dijo “aquí te quedas”.

A partir de entonces los seguí con atención, revistas, videos, entrevistas, poco a poco fui interesándome en su trabajo, averigüe sus discos anteriores y sus canciones, fui a donde las calles no tienen nombre, estuve bajo un cielo rojo en el día de año nuevo.

Llegue a pensar que pasaría si Dios enviara a sus ángeles, y lo que seria cantar con orgullo en el nombre del amor, decirle a alguien en un hermoso día, puedo vivir contigo o sin ti.

Inevitable siempre acordarse de su vocalista. Mr. Hewson, quien no solo es un carismático líder de una banda de rock, sino todo un activista social con eco en todo el mundo, no por nada en varias ocasiones ha sido nominado al Premio Nóbel de la Paz. Recuerdo muy bien en una entrega de premios de Mtv Europa realizada en Francia (que obviamente vi por televisión), justamente unos meses antes había ganado las elecciones presidenciales de ese país Jacques Chirac. Ellos recibieron un premio y al recibirlo dijo sin ningún recato: ¡que multitud maravillosa! ¡Que evento tan magnifico! ¡Que país extraordinario! ¡Que presidente tan estúpido! El sr. Chirac había ordenado pruebas nucleares en el océano pacifico, en el atolón de Muroroa

De pronto se apagaron las luces y cualquier molestia desapareció de inmediato. Empezaron los gritos y los silbidos, los aplausos y los primeros acordes de una canción que afirma: “entre mas ves, menos sabes”.

Hace mucho que deje de ver a Marlon, lo ultimo que supe de él es que se casó y que ahora escucha a Enrique Iglesias, de Pemo no se nada, supongo que sigue realizando sus inteligentes transacciones en algún lugar.

Por mi parte, me disponía en un estado cuasi eufórico a gritar junto con Mr. Hewson en la ciudad de las luces cegadoras.